Si no cuenta con certificados de fumigación cuando exporta madera es casi seguro que su mercancía sea retenida en la aduana. Sepa cómo evitar estos problemas y qué suelen solicitar los países.
En muchas ocasiones, después de haber contactado con un cliente o distribuidor en un mercado exterior, después de haber llegado a un acuerdo comercial donde el precio ha sido lo más difícil de negociar, después de haber preparado toda la documentación necesaria y después de haber encontrado el transporte adecuado, nos surge un fatídico problema que no habíamos previsto y nadie nos había alertado de su existencia: la cuarentena de nuestra mercancía en el puerto de destino. |
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¿Cómo?, ¿que nuestra mercancía está retenida en la aduana de destino porque los palets no han sido tratados adecuadamente o no han sido fumigados?
Debido al aumento de controles aduaneros de los embalajes de madera, la entrada del producto a estos países sin los certificados de fumigación queda totalmente paralizada, con los consiguientes problemas para las empresas exportadoras en altos costes económicos de cambio de embalaje y demoras en el plazo de entrega.
Las normativas existentes para las exportaciones a los países del NAFTA (Estados Unidos, Canadá, México), Australia - Nueva Zelanda, Chile, Brasil, Argentina, China, Japón y Sudáfrica, en materia de embalaje de madera utilizado, dicen que debe estar la madera ausente de plagas, insectos y microorganismos, para evitar el transporte de estos al país destinatario. Por eso la madera utilizada tendrá que someterse a tratamientos de fumigación, no antes de tres meses o bien deberá utilizar embalajes de fibra de madera prensada. Este tipo de embalaje ha sufrido un proceso de fabricación a alta temperatura y alta presión, quedando totalmente esterilizado contra parásitos y microorganismos que pueden afectar a la madera. De esta manera evitamoslos problemas que muchas empresas exportadoras se están encontrando debido a la falta de información con problemas de entrega de sus productos.
Murcia Hygiene con el fin de responder a la Norma Internacional de Medidas Fitosanitarias número 15 (NIMP 15 o ISPM 15 en inglés) que obliga un tratamiento insecticida a las maderas que circulan desde un país infestado por los xilófagos, trata palets de madera y embalajes siguiendo tratamientos con biocidas autorizados para esta aplicación.
Estos procedimientos de fumigación son de vital importancia dado que numerosas plagas forestales estacionan sus larvas dentro de la madera o las cortezas -sean huevos, larvas, pupas o adultos- que una vez que se seleccionan y acarrean los árboles del monte al aserradero también pueden trasladarse con la madera o ser diseminados por la zona. |
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Es cierto que las tareas de descortezamiento permiten eliminar la posibilidad de traslado de estos insectos y de cualquier agente patógeno que pueda alojarse bajo la corteza y también de aquellos huevos depositados en la misma, pero los que no se podrán eliminar son los focos de infección internos de la madera en sí.
Es por ello la pertinencia que existe en encarar la fumigación de palets dado que cualquier tipo de embalaje que comporte estas maderas infectadas será vía de transmisión y traslado allí donde viaje la mercadería embalada con esa madera, y la obvia propagación de la plaga de que se trate debido al escaso proceso de fumigación que recibe la madera empleada sin el tratamiento por fumigación de palets, que corresponde, lo cual puede acarrear importantes y hasta severos daños de índole económico.
Tras el tratamiento se emite un certificado y se sella el embalaje de madera, estampando una marca que certificará el tratamiento.